Ejecución sencilla:
- Siéntate en el suelo con las piernas estiradas y la espalda derecha.
- Flexiona la pierna derecha y pásala por encima de la izquierda apoyando el pie al otro lado.
- Cógete la pierna derecha con el brazo izquierdo y apoya el brazo derecho atrás, bien pegado a la espalda de forma que
tu espalda quede firme y derecha, sin reclinarse hacia atrás.
- Toma aire, y el exhalar ve girando hacia la derecha, girando bien desde la cintura hasta la cabeza, sintiendo cómo va rotando tu espalda (columna y tejidos).
- Con tu mano izquierda, pones intención de hacer ligera palanca sobre la pierna derecha, llevándola hacia la izquierda, para así favorecer una torsión más completa.
- Permanece en esta asana desde unos segundos hasta varios minutos, dependiendo del nivel de entrenamiento que tengas.
- Cuando hayas finalizado, deshazla lentamente, siguiendo los mismos pasos pero a la inversa. Y después repite la misma ejecución pero en sentido contrario.
- Siéntate en el suelo con las piernas estiradas y la espalda derecha.
- Flexiona la pierna derecha y pásala por encima de la izquierda apoyando el pie al otro lado.
- Cógete la pierna derecha con el brazo izquierdo y apoya el brazo derecho atrás, bien pegado a la espalda de forma que
tu espalda quede firme y derecha, sin reclinarse hacia atrás.
- Toma aire, y el exhalar ve girando hacia la derecha, girando bien desde la cintura hasta la cabeza, sintiendo cómo va rotando tu espalda (columna y tejidos).
- Con tu mano izquierda, pones intención de hacer ligera palanca sobre la pierna derecha, llevándola hacia la izquierda, para así favorecer una torsión más completa.
- Permanece en esta asana desde unos segundos hasta varios minutos, dependiendo del nivel de entrenamiento que tengas.
- Cuando hayas finalizado, deshazla lentamente, siguiendo los mismos pasos pero a la inversa. Y después repite la misma ejecución pero en sentido contrario.
Importante la concentración,
enfócate en percibir correctamente la rotación de las vértebras, observa la
respiración, la forma en espiral que forma la columna vertebral y la sensación
que te llega de esta asana sobre toda la espalda, no sólo a nivel óseo, sino
también de estiramiento y liberación muscular.
Y en cuanto a sus beneficios principales:
- Flexibiliza la musculatura de la espalda y
los ligamentos de la columna vertebral
- Impide que se suelde la quinta vértebra lumbar
con el sacro.
- Tonifica los nervios espinales.
- Masajea los órganos abdominales: bazo,
páncreas, hígado, riñones, intestinos y estómago.
- Combate le estreñimiento
- Útil para casos de diabetes
- Recomendable en casos de reuma y escoliosis
- Equilibra la actividad en los nadis ida y
pingala (canales energéticos principales)
- Estimula la actividad de manipura chakra
(chakra plexo solar). Este es un poderoso
plexo nervioso físico, además de ser un punto de unión de nuestros nadis
(canales energéticos) que controlan todas las funciones físicas. El sabio indio
Patanjali aseguraba que a través del control de Manipura se consigue el
conocimiento absoluto y el dominio del cuerpo.
- Es especialmente útil en casos de estrés.
En cuanto a las contraindicaciones,
deben abstenerse de ejecutar esta asana aquellas personas que sufran de hernia,
úlcera péptica o hernia discal.
Si estás buscando dónde practicar Yoga, si necesitas información sobre cómo imparto las clases y el enfoque que les doy, puedes ponerte en contacto conmigo. En la pestaña "contacta" al principio de la página tienes los datos de contacto. Estaré encantada de atenderte.
Si estás buscando dónde practicar Yoga, si necesitas información sobre cómo imparto las clases y el enfoque que les doy, puedes ponerte en contacto conmigo. En la pestaña "contacta" al principio de la página tienes los datos de contacto. Estaré encantada de atenderte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario