...Cómo?...

Cómo sanar a tu niño interior.

Cómo ser más libre y amoroso en tu vida cotidiana, sin depender tanto del afecto exterior.

Cómo Ser tú mismo, al margen de los juicios de valor de los demás.

Cómo permitir que aflore lo mejor de ti, lo que en verdad eres.

...Cómo?...

Sencillo: déjate hacer por la Vida interior, por el Maestro que Eres en lo más profundo del Sol divino de tu Corazón. Agradece cada movimiento de la vida, aceptando lo que venga porque sabes que en realidad, todo es para tu mayor bien. No me refiero a resignación. Es aceptación.
La vida nos muestra el camino. Sus movimientos son las claves para transitar por ella. Lo que nos corresponde a nosotros es caminar desde la paz. Y una de las cosas que más paz aporta a tu ser es el perdón.

Meditar

         

   Amiga, amigo: quiero invitarte a meditar. Tal vez te suene a orientalismo barato o a moda superficial o a fraude espiritual cuando no económico. De todo hay, y no poco, pero la meditación es otra cosa, y es algo vital. Te invito a practicarla cada día, pues todos los días necesitamos vivir y respirar.

Para vivir y respirar, nada mejor que estar plenamente allí donde estamos, justo en el medio, en el centro mismo de lo que somos, y medirlo todo en su justa medida. Eso es meditar, ni más ni menos, y sería la mejor medicina para nuestros peores males.