Me pongo a pensar en la gran
cantidad de información que nos rodea y me siento abrumada. Hay tanta!!! de todo tipo, pero veo que tiene un componente
en común: el de sembrar dudas, el de crear en nuestra mente estados de
desesperación, de impotencia, incluso el de arrastrarnos en una espiral que
parece no tener fin de “sanaciones” pendientes... En definitiva, crea una bruma
de bloqueo en nosotros y nuestra “realidad”.
Fijaos,
hay informaciones que nos dicen que somos seres divinos, que tenemos la ley de
la atracción en nuestra mano, hay muchos “secretos”…, otras nos cuentan que
somos fumigados a diario con una finalidad de control de masas, también nos
hablan de que participamos a la fuerza de conspiraciones alienígenas de las que
somos víctimas inocentes, convirtiéndonos en
“ganado”, incluso esas que afirman que estamos bajo el control de una
supuesta malla cósmica que controla nuestras mentes. Sociedades secretas, conspiraciones,
manipulados en manos de unos pocos seres siniestros que no tienen corazón. En
otras ocasiones, nos hablan de que hay seres de luz que nos informan de lo que
necesitamos saber en cada momento e incluso que están ahí a nuestro servicio
para guiar nuestro caminar. Y otras muchas, de todo tipo, según sea el interés
del momento, que nos enfocan en la dirección que de más beneficio a quien lanza
la información en cuestión, o que distraiga la atención de la masa, para que
ciertos movimientos pasen inadvertidos.
Conozco muchos casos de
personas que pasan su vida sanando cuestiones pendientes, vidas pasadas,
ancestros, temas emocionales de su pasado. Otros, enfocados en ser “felices”, poniéndose metas y tratando de
cumplir (más bien quedándose en la teoría y el intento) todo aquello que nos
cuenta la innumerable literatura de auto
crecimiento que hay en el mercado.
Bien,
y yo me preguntaba si todo esto será real, o cuánto de todo esto es cierto. En
fin, que estaba muy entretenida en darle vueltas a cosas que directa e
indirectamente me distraen y me sacan
de mi paz interior.
Yo no puedo saber si todo esto es cierto o no. Nadie puede en realidad,
sobretodo teniendo en cuenta que todo es relativo y que el grado de ignorancia
ahora mismo en nosotros es, como decía
Einstein ya en su tiempo, inconmensurable.
http://luzentodo.blogspot.com.es/2013/10/realidad.html
http://luzentodo.blogspot.com.es/2013/10/realidad.html
Tampoco
puedo vivir plenamente si paso los días
de terapeuta en terapeuta, de sanación en sanación, de “maestro” en “maestro”, como
si ese fuera el propósito de la vida. He llegado a la conclusión, de que la
vida tiene lugar AQUÍ Y AHORA, y que irme al pasado es más de lo mismo. Lo
que me hace bien es vivir plenamente este instante, siendo consciente de la
maravillosa oportunidad que es la vida, desde el agradecimiento consciente y
por lo tanto sincero, por todo el recorrido y la enseñanza recibida. Enfoco mi
mente en estar en paz, a pesar de las dificultades de la vida.
No estoy diciendo que sea
fácil, sino que es un buen propósito y aliado en el caminar de la vida. Es más,
puede incluso ser El Propósito de toda vida. Y no es fácil
porque lleva implícito un verdadero cambio interior, un renacer. Porque para
estar en paz, hay que tocar muchas cosas, hay que transformar la inercia en conciencia, hay que “barrer” toda
creencia, empezando por ser libre siendo uno mismo. Así como también poner
atención en muchos de nuestros hábitos
cotidianos, como puede ser la alimentación, por ejemplo. Alimentarse sanamente,
sin obsesionarse (eso no me aportaría paz en absoluto). También empezar a hacer
algo de ejercicio (no competitivo, por supuesto). Dormir profundamente y en
caso de dificultad, hacer los cambios necesarios para lograrlo como por
ejemplo, no llenar la mente de imágenes violentas o informaciones negativas que
lanza a diario la TV, o pudiera ser que tuviera que hacer cambios en mis
relaciones sociales y seguir un camino distinto de aquellas personas negativas
y chismosas. Respirar bien, que no se sabe en general y si te cuesta, pedir
ayuda para aprender, porque te aseguro que una
buena respiración lo cambia todo.
Y sobre todo, y muy especialmente enfocarte en positivo. No podemos estar en paz si
mantenemos una mentalidad de constante duda, crítica, juicio, rencor,
aburrimiento, baja autoestima, ambición… aunque cuidemos todos los puntos
anteriores (alimentación, ejercicio, descanso, respiración…). Bueno, eso y todo
lo que sea necesario para crear estados de paz. En mi caso también me sirve (y
mucho!) la práctica del Yoga, el Reiki
y la Meditación
diaria.
Si quieres
comunicarte de algún modo con esos seres de luz y guías que están ahí para ayudarte
en tu camino, o también con tu Yo Superior, con tu Ser Divino, hazlo desde ese
estado de paz interior, paz profunda, desde el silencio. Porque en caso de hacerlo
desde el ego, te aseguro que si contactaras con alguien, no va a
ser un guía de luz. Con suerte, tendrás un espejismo de tu propia mente que
alimentará aún más tu ignorancia y tu ego. Y digo con suerte porque también
puede que se acerquen a ti entidades de todo tipo disfrazadas de “pura luz”
para distraerte, confundirte y bloquearte aún más. Y lo que es peor, te lo vas
a creer… como si fuera algo divino.
Se acercará a ti todo aquello que
vibre en tu misma frecuencia,
de tal modo que subiendo tu vibración, la conexión será a un nivel más elevado,
puro en luz y amor. Y la sensación que te transmitirá será de mayor paz aún. Te
aseguro que una Revelación a ese nivel te cambia la vida. No son experiencias
que se olvidan fácilmente, son transformadoras. Y no es algo que se viva todos
los días… Hay que estar ahí, Presentes, con la atención puesta en mantener PAZ interior, respirar, relajarse, meditar…
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